Encontrando respuestas gracias a la Kinesiología

Existen espacios en la vida que te ayudan de una manera muy sensible y profunda a crecer como persona, así como también en el camino profesional. En este sentido, la vida decidió que cuidar y acompañar, a través de la Enfermería y las Terapias Naturales, sería para mi ese espacio.
Sí, efectivamente, soy Enfermera y me apasionan las Terapias Naturales, y hoy vengo a contarte como la formación en KINESIOLOGÍA HOLÍSTICA ha supuesto un punto de inflexión en mi trayectoria.
La Kinesiología como punto de partida
Antes de comenzar una Consulta siempre me invadían una serie de preguntas:
Necesitaba un punto de partida y todas las respuestas las he encontrado en la Kinesiología Holística y Aplicada.
Aprender, sentir y profundizar en esta disciplina supuso un antes y un después a la hora de acompañar a un paciente. La kinesiología me aporta una metodología que abarca todo un proceso consciente y lógico para poder verdaderamente facilitar el equilibrio de la persona que acude a mi consulta.
Para el comienzo del proceso kinesiológico es esencial lo siguiente:
Primero prepararte tu mismo como terapeuta para comenzar la consulta desde un estado centrado, sereno, sin tus propias cargas mentales, emocionales y energéticas para no interferir en el proceso.
Es un punto de partida prácticamente meditativo y a la vez abierto y dispuesto a recibir la información desde un alegría serena.
Para ello la kinesiología entre otras técnicas, nos aporta el Switching.
Segundo y muy importante también es PREPARAR A LA PERSONA, para ello la Kinesiología nos enseña un protocolo inicial de equilibración que permite relajar y centrar a la persona a nivel físico, emocional, mental y energético.
Y por último, la conexión y sincronización entre terapeuta y paciente, algo imprescindible, desde mi punto de vista fundamental, armónico y beneficioso para la Terapia.
La kinesiología nos ofrece una manera de hacerlo. De esta manera las interferencias son mínimas además de que ya estamos equilibrando a la persona.
Áreas de trabajo según la kinesiología
A partir de aquí la Kinesiología me guía hacia una organización completa y holística para saber de dónde puede venir el desequilibrio con el que viene la persona y cómo en ese momento se puede corregir, aportando 4 grandes áreas desde las que trabajar:
- 1ÁREA FÍSICA
- 2ÁREA BIOQUÍMICA
- 3ÁREA EMOCIONAL
- 4ÁREA ENERGÉTICA
Reuniendo así un amplio abanico de posibilidades de curación que abarca todos los planos del Ser.
Y así comienza un maravilloso proceso de Testaje, de preguntar cuál es el origen del bloqueo y qué es lo que lo equilibra.
Se inicia un proceso no invasivo y respetuoso en el que a través de los testajes musculares o moviendo los brazos del receptor de un determinado modo a través del Arm Reflex, los Mudras, y otras técnicas, nacen las respuestas.
Un proceso único, demostrado científicamente por investigadores desde hace décadas, y a la vez un proceso sutil y fascinante en el que el “tú” preguntas y el cuerpo de la persona responde.
Sobrevolando esa conexión con el Universo, con el Todo que en cada instante nos acompaña en esta experiencia de VIDA.
De esta manera supuso un antes y un después en mi propio camino como Terapeuta.
Bucear en cada área depende de tu propio camino, así en los distintos niveles tú aportas tus conocimientos.
Por ejemplo si el cuerpo responde que es el ÁREA FÍSICA puedo aportar mis conocimientos como quiromasajista u osteópata.
Si es el área QUÍMICA igual la persona necesita una alimentación que le depure y le ayude a eliminar las toxinas porque es eso lo que le está generando el desequilibrio.
O quizá el origen es EMOCIONAL y puedo testar qué emoción le bloquea en estos momentos y preguntar si una técnica de relajación desde el Yoga por ejemplo le equilibra.
Y si es ENERGÉTICO, investigando a través de los imanes o con un trabajo con los chakras.
Tan útil en tu labor de ayuda como en el día a día
Confianza y seguridad en ti mismo, reconexión con la capacidad de sanar que todos tenemos, intuición y sabiduría, si estás ahí es porque tienes que estar, eres un canal, y si la persona acude a ti es porque tú tienes las herramientas, cualesquiera que sean.
Todas son igualmente valiosas para facilitar que la persona active su propia capacidad de curación y sea ella la que se autorregule, tomando parte activa y responsable en su propio proceso de equilibrio.
Tras una sesión de Kinesiologia la persona experimenta cambios, cambios además para los que está preparado porque en todo momento a través de la kinesiología se ha preguntado y respetado por dónde equilibrar.
Así he vivido cómo las personas experimentan más relajación y un mayor equilibrio emocional, se encuentran liberadas, más centradas, más en conexión con sigo mismas, con menos dolor, más alegres, con mayor capacidad de afrontamiento...
Esta herramienta que la vida aporta es extraordinaria y muy beneficiosa para todos los seres, y cuando digo todos, es todos, porque también se puede trabajar la Kinesiología con los animales. Y cómo no, con bebés y niños.
Si ya trabajas en consulta te recomiendo probar esta disciplina, te ayudará a crecer como Terapeuta y a ayudar mejor a las personas.
Formación en Kinesiología
Si sencillamente te ha vibrado, experimenta, seguro que te hará descubrir aspectos de tu camino que te ayudarán a vivir mejor, y quién sabe lo que la kinesiología tiene preparado para ti y las infinitas posibilidades que se pueden abrir.
Te animo a CONOCER este maravilloso camino, desde la propia experiencia sentida y con el anhelo de que sigamos expandiendo frecuencias de vibración que armonicen cada día este Universo que habitamos.
Si generas armonía, la armonía impregnará tu vida.


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